Nuestra Historia
Cultivadas por Mycelia
Estas setas han sido cultivadas bajo un cielo controlado, donde la humedad, la luz y el silencio acompañan su crecimiento. Son fruto de una técnica que nos permite ofrecerlas durante todas las estaciones del año, sin depender del capricho de lo estacional.
Cosechadas a mano en los bosques interiores de la Laguna de Aculeo, en Santiago, cada una de ellas lleva consigo la calma y el carácter de su entorno. Pertenecen a la noble familia de las setas ostra, variedad Florida, y han sido cortadas en su punto exacto de plenitud. Todo en ellas es comestible: sombreros, tallos, texturas que invitan al paladar y aromas que evocan la tierra húmeda del bosque.
En su estado fresco y óptimo, no deberían presentar signos de oxidación ni perder su perfil noble. Gracias a nuestra receta precisa de cultivo y cosecha, aseguramos que la seta exprese su máximo esplendor de sabor: un delicado equilibrio de suavidad y umami, ese quinto sabor que evoca la profundidad de la naturaleza y eleva la experiencia gastronómica.
Micelio Divino
Si eres un emprendedor en busca de dar el siguiente paso hacia la autonomía en tu producción, este micelio es el resultado de años de trabajo, selección y mejora continua. Nos sentimos profundamente orgullosos de compartir contigo este desarrollo, fruto de la pasión y el compromiso con la calidad.
Ostra Florida – Genética de Alto Desempeño
No podrías imaginar la fuerza de la genética de nuestra cepa. Nuestra Ostra Florida ha sido puesta a prueba en las condiciones más extremas. Durante años, hemos llevado a cabo un trabajo adaptativo riguroso, tanto dentro como fuera de las cámaras de fructificación, donde el clima desafiante y a la vez sereno de la Laguna de Aculeo ha moldeado una especie excepcional: fuerte, albina, sabrosa.
El resultado es una variedad noble, altamente productiva y con una capacidad de adaptación sorprendente. Una cepa que representa la excelencia de nuestro trabajo y el potencial de lo que puedes cultivar.
Fructificación Controlada – Cuidamos Cada Detalle
Queremos contarte que el proceso de fructificación de nuestras setas se desarrolla en un ambiente de clima controlado, limpio y cuidadosamente resguardado. Cada etapa está pensada con dedicación, porque cada detalle importa cuando se trata de ofrecerte un alimento noble, saludable y cultivado con respeto.
Un Misterio que Florece entre Bosques y Aguas
Entre las aves silvestres, los zorros chilla y los bosques endémicos que rodean una laguna que vuelve a respirar, renacida por las lluvias, cultivamos más que setas: cultivamos un misterio.
La micología —esa ciencia velada y ancestral— nos ha abierto un sendero, y desde ahí compartimos con gratitud y excelencia un fragmento de su virtud.
Hemos elegido una sola variedad. No por limitación, sino por devoción. Porque en su profundidad cabe un mundo de texturas, aromas y sabores.
Buscamos ofrecer no solo un alimento, sino una experiencia. Una seta que hable de territorio, de paciencia, de sabiduría. Que se sirva en su punto justo, y que eleve nuestra gastronomía nacional con humildad, arte y conocimiento.